Año: 1995
Duración: 300 min.
País: Reino Unido
Director: Simon Langton
Guión: Andrew Davies (Novela: Jane Austen)
Reparto: Colin Firth, Jennifer Ehle, David Bamber, Crispin Bonham-Carter, Anna Chancellor, Susannah Harker, Benjamin Whitrow
Productora: British Broadcasting Corporation (BBC) / A&E Television
Género: Drama. Romance
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La vida de los Bennet es apacible hasta que un caballero alquila Netherfield Park. La llegada del Sr. Bingley y el Sr. Darcy serán los culpables de poner patas arriba la vida de esta humilde familia. Pero los prejuicios y el orgullos de Elizabeth Bennet y el Sr. Darcy solo alargarán los múltiples malos entendidos, descorazonarán a las personas que aman hasta que sus encuentros casuales los lleven a entenderse y conocerse.
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Ya van una cuantas veces las que he reseñeado Orgullo y Prejuicio. En película, novela y ahora en miniserie. Y es que, ¿quién no conoce los famosos seis capítulos que protagoniza Colin Firth? Es la más fiel de las adaptaciones hechas hasta el momento. Contiene todos y cada uno de los momentos que Jane Austen nos cuenta en su historia y, lo más importante, no nos da la sensación de que todo pase en menos tiempo del que es. La historia comienza cuando la señora Bennet trae una muy buena nueva. Un joven acaudalado ha llegado a Netherfield. Es una verdad mundialmente conocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa. Aquí se encuentran involucradas las hermanas Bennet, donde su madre intentará por todos los medios que, de entre todas, una de sus hijas sea quien se gane al joven Charles Bingley. Es en el primer baile donde Jane, la mayor de las hermanas, atrae la atención de Bingley, pero no será la única que pasa desapercibida; Elisabeth Bennet, la segunda mayor de las cinco hermanas capta la atención del señor Darcy, el buen amigo del señor Bingley, aunque parece que no de manera positiva.
Tengo que decir que no tengo ninguna queja. Tanto el elenco, el vestuario, los peinados y cada una de las frases, miradas y gestos son acertados.
Es difícil hacer una reseña diferente de una historia que ya has contado mil veces. Pero es inevitable ponerse a ello cuando Colin Firth te enamora al encarnar a nuestros querido Darcy. Pero ya no solo él, También Jennifer lo hace, porque su actuación como Elisabeth es espectacular. Refleja vivazmente a esa mujer adelantada a su época, que lucha por casarse por amor sin dejar de ser ella misma.
Ay, querido siglo XVIII, quien pudiera visitarte...
Todo lo que tengo son buenas palabras para esta miniserie. Hay poco más que añadir; corred y verla, os enamorareis (si todavía no lo habéis hecho).
"Mis afectos y deseos no han cambiado, pero una palabra suya me silenciará para siempre"
Quiero volver a releer el libro porque no le di una muy buena puntuación. La película la vi y me gustó mucho. Un beso!
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