Jane Austen - Austral
"Pride and Prejudice"
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Tomar la decisión de empezar a leer una de las joyas de la corona como la obra de Jane, puede que nos asuste pero no puedo decir más que os estáis perdiendo una compleja, irónica y divertida historia.
Atrapada en los dimes y diretes de la sociedad inglesa de la época, doy las gracias por empezar mi camino de la mano de Elisabeth y toda su historia. Es un libro que sin duda debe estar en todas las bibliotecas como mínimo.
La presencia del señor Bingley no viene sola, sus hermanas y el señor Darcy le acompañan.
Podemos decir que aunque la familia Bennet es la protagonista, todo se centra en más profundidad en Elisabeth, la segunda de las Bennet.
Desde el primer instante surge una atracción entre Jane, la mayor de las hermanas, y el señor Bingley. Aunque en el caso de Darcy y Elisabeth no ocurre lo mismo. Ambos se dejan atrapar por el orgullo y el prejuicio hasta el punto de llegar a pensar lo peor del otro. En mi caso, esto es lo mejor que tiene la historia; los diálogos mordaces, intensos y profundos. Y una sinceridad de ambos que no dejará indiferente a ninguno.
A partir de aquí, la vida de los Bennet no volverá a ser la misma, pues habrán discusiones, viajes, fiestas, propuestas de matrimonio e incluso alguna fuga...
Al igual que la obra, el vocabulario y la forma en que se narra es al igual que deliciosa, compleja. Con lo que tenemos que leer con atención no vaya a ser que se nos escape el mínimo detalle.
Por último hay que resaltar la elección que hizo la autora en su momento para colocar a cada personaje, cada uno diferente y especial, muy bien trabajados y perfectamente perfilados. No hay dos iguales y ninguno es prescindible. Jane, la hermana mayor, es una chica dulce y tímida, quizá demasiado pasiva, pero con quien Elizabeth tiene una especial relación; el señor Bennet tiene cinco hijas (a quienes, salvo a Elizabeth, considera tontas) y una mujer demasiado intensa y ridícula, que no duda en avergonzar a su familia si con ello puede obtener beneficio, y parece resignarse a la familia que le ha tocado y no duda en bromear al respecto; Charlotte Lucas, amiga de Elizabeth, es una mujer poco agraciada que aprovecha la oferta de matrimonio que le llega, sin amor de por medio; las hermanas de Bingley, una casada y otra soltera, dedican su vida a la moda, a acudir a eventos sociales y a burlarse de todos aquellos que creen inferiores a ellas… Y la lista sigue y sigue.
En definitiva... Orgullo y prejuicio es un clásico imprescindible para todo aquél que admire la lectura. Un historia exquisita y deliciosa que te mostrará una pequeña parte de lo que era la sociedad inglesa. Con ganas de más querrás probar cualquier otra obra que haya escrito Jane Austen.

Es un clásico y todavía no tengo la oportunidad de leerlo, siempre que se me da lo pospongo. Espero algún día poder leerla.
ResponderEliminarSaludos!
Realmente merece la pena, no dejes pasarlo ^^
EliminarBuena crítica! Lo único que no estoy de acuerdo es tu opinión de la señora Bennet. Es cierto que puede parecer algo ridícula y superficial, pero todo lo que quiere es asegurar la supervivencia de sus hijas; si no me equivoco, al no haber un hijo varón en la familia, las hermanas Bennet no pueden recibir herencia. En aquella época lo mejor que podía hacer por sus hijas era emparejarlas y casarlas con el primero que pillara.
ResponderEliminarElizabeth y Darcy son unos de los mejores personajes de la literatura romántica; me encantan las pullas sutiles que se lanzan cada vez que se encuentran, su evolución... Qué bien que Lizzy no sea la típica petarda que es descrita como inteligente y cae cada dos por tres en la tentación de liarse con el tío de odia. Ella es fiel a sus principios, tiene dignidad y un amor propio un tanto desmedido que le lleva a dejarse llevar por sus prejuicios; tiene defectos, no es una mary sue, pero tampoco es idiota.
Estoy totalmente de acuerdo con lo referido a la señora Bennet. Es cierto que al no tener un hijo varón, sus propiedades quedan vinculadas, en este caso, al primo del señor Bennet y, por ello, lo mejor que puede hacer, es encontrar el mejor futuro para sus hijas, lo que viene a ser, emparejarlas. Pero tal vez, su modo de alcanzar este objetivo dista mucho de ser el más sutil, lo que provoca una actitud vergonzosa y una posición ridícula para con la familia. De este modo, si pendiera de ella únicamente la cuestión mencionada, seria poco probable que se llevase a cabo. Aunque bueno, cada uno tiene una opinión y todas son respetables.
EliminarEn cuanto a Elisabeth y Darcy, no tengo argumento alguno para rebatir su opinión. Estaba buscando, dentro del género romántico, un amor por el suyo. Sobretodo por el papel que desempeña Lizzy, respetando su dignidad y teniendo un amor propio por ella misma que pocas veces he podido ver. Lo cual me ha encantado y, para nada me ha decepcionado, pues sabía que las más altas posibilidades de encontrar algo así lo tenia en un clásico, a pesar de la condición de inferioridad que tenían las mujeres en la época.
¡Saludos y un placer!